Port Olímpic
Fue construido bajo diseño de los arquitectos Oriol Bohigas, Josep Martorell, David Mackay y Albert Puigdomènech y dirección del ingeniero Joan Ramon de Clascà en 1991 para dotar a la ciudad de un puerto deportivo a su altura, siguiendo la normativa de la Generalidad de reconvertir la costa norte de la ciudad en una zona habitacional y recreacional. En 1992 fue la sede de las competiciones de vela de los XXV Juegos Olímpicos. Actualmente, aparte de ser un reputado puerto deportivo en la costa mediterránea, se ha convertido en un centro turístico y de ocio de Bacelona. De día se puede comer en cualquiera de los restaurantes especialidades del mar y de noche disfrutar de la oferta nocturna amplia y divertida. Tiene una capacidad de 743 amarres (embarcaciones) de 7 a 30 m de eslora. Dispone de un varadero de 2.900 m² y una grúa para embarcaciones de hasta 6 T o un travel lift para las más grandes (máximo 45 T).