Tumbas Saadienses
Es el único vestigio que permanece de la dinastía saâdi que reinó entre 1524 al 1659. A principios del siglo XVIII, el sultán Moulay Ismaïl decidió hacer desaparecer todos los rastros de esta dinastía, pero no se atrevió con el sacrilegio de destruir sus sepulturas y pidió que se emparedara la entrada de la necrópolis. El secreto permaneció bien guardado hasta 1917.