Casa de los Conspiradores
Casa emblemática trinitaria, esta situada en la calle Cristo, debe su nombre porque sirvió como sede de los integrantes trinitarios en la Conspiración de la Mina de la Rosa Cubana de 1848. Se caracteriza por su encantador balcón esquinero que se cubre por un tradicional tejadillo apoyado por columnas y una balaustrada de madera torneada.