Convento dos Capuchos
Fresco de la Capilla. Con la extinción de las órdenes monásticas, la comunidad de religiosos franciscanos se vio obligada a dejar el convento. El espacio fue adquirido por el Vizconde de Monserrate y más tarde pasó a ser propiedad del Estado Portugues. Desde esa época comenzó una degradación material. El convento se encuentra hoy en día en ruinas, pero la gestión de la empresa "Parques de Sintra, Monte da Lua, S.A.", tiene como uno de los objetivos centrales de su explotación la recuperación de este espacio.